domingo, 30 de diciembre de 2012

Declaración de la LCT frente a los saqueos y los ataques del gobierno kirchnerista

 Los explotadores posan de víctimas
 
Los saqueos a supermercados que comenzaron en Bariloche en las vísperas de la navidad, y que en pocas horas se extendieron a cuarenta ciudades del país abarcando a más de docientos comercios, según la misma cámara patronal del sector, han sido una prueba contundente de que el hambre y las necesidades más apremiantes cada vez se profundizan más en la Argentina. 
 
A pesar de la campaña desatada por el gobierno de ataques al peronismo disidente, a los sindicalistas de la CGT y la CTA opositora, al "narcotrafico", etc. etc, y pasado más de una semana, en diferentes ciudades del país se siguieron produciendo saqueos. Esto vuelve a corroborar que no se trataba de un plan orquestado por "una mano negra", sino que más allá de la posible participación inicial de algunos punteros peronistas o de algunos marginales, pero no narcotraficantes (los narcotraficantes, gracias a la política de vista gorda y espacio aéreo liberado del gobierno, no tienen ninguna necesidad de saquear supermercados) estos mismos sucesos no podía ocurrir hace 5 años por más que quisieran organizarlos. 
 
Si hoy ocurren los saqueos a supermercados es precisamente porque hay cada vez más desocupación, más trabajo en negro con extenuantes jornadas, mayor precarización del trabajo registrado y sueldos más bajos. Pero todo esto el gobierno no lo quiere reconocer (aunque para contener los saqueos se vio obligado a entregar bolsones de comida), y tampoco lo quiere denunciar la oposición patronal como el PJ disidente, la UCR o el FAP, por dos motivos centrales; por un lado porque no tiene un plan económico alternativo, y principalmente, porque también quieren un escarmiento contra los pobres, para que frente al hambre no salgan a saquear supermercados y dejar muy mal parados a los gobiernos de turno. 
 
Los socialistas revolucionarios de la LCT decimos que el verdadero saqueo es el que genera la miseria y el hambre, y lo produce el gobierno y es abalado por los empresarios y la oposición política patronal; es el saqueo al trabajo con los despidos y los cierres de fábricas, es el saqueo a los bolsillos de los trabajadores con los cada vez más bajos sueldos, es el saqueo a los recursos naturales como con la mega-minería, y, sobre todo, el gran saqueo, es el pago de la fraudulenta deuda externa. 
 
Los socialistas revolucionarios de la LCT no impulsamos saqueos a supermercados, porque sabemos que se trata de acciones espontáneas muchas veces guiadas por las necesidades más urgentes, pero que son desmovilizantes de la clase trabajadora, sin lograr atacar los problemas de fondo ni generar alternativas política superadoras a las políticas de hambre de los gobiernos patronales. Pero al mismo tiempo nos posicionamos por la libertad de todos los detenidos, no porque los consideremos luchadores sociales, sino porque los consideramos parte del pueblo empobrecido víctima de estas políticas burguesas hambreadoras.

La CGT de Moyano y la CTA de Micheli que protagonizaron una gran huelga general el 20 de noviembre, ahora, en vez de darle continuidad al plan de lucha, sólo se limitan a defenderse judicialmente de las acusaciones del gobierno por los saqueos. Es que la burocracia sindical han decidido dejar todo quieto hasta la discusión paritaria de marzo de año proximo, pero, como viene ocurriendo desde hace cuatro años siempre terminan negociando hacia la baja salarial, y el año siguiente no será la excepción. 
 
Para enfrentar el hambre y la miseria la clase obrera tiene que luchar por poner en pie un Congreso Nacional de Delegados Obreros. Un Congreso Obrero que unifique a la clase trabajadores, sobre las diferentes centrales sindicales, y donde los delegados representantes de las Comisiones Internas, de las seccionales sindicales y de los sindicatos combativos, voten un plan de lucha para derrotar la política patronal del gobierno de ajustes y miseria. 
 
Libertad a los pobres detenidos – Desprocesamiento de todos los luchadores
No al pago de la deuda externa
No al impuesto a los salarios – Fuertes impuestos a las grandes fortunas y ganancias de los capitalistas
Aumentos salariales acorde a la canasta familiar – Mínimo de $ 7.200
No a los despidos – Nacionalización bajo el control de los trabajadores de toda empresa que cierre
Por un Plan Nacional de Obras Públicas -viviendas, escuelas, hospitales, carreteras, etc.- integralmente estatal y bajo el control de los trabajadores
Nacionalización bajo control obrero de las principales industrias del país
Sólo un gobierno revolucionario de los trabajadores puede llevar adelante un plan económico obrero de emergencia y poner las bases para terminar con la miseria y el hambre de este capitalismo decadente

Liga Comunista de los Trabajadores