jueves, 26 de junio de 2014

¡¡¡BASTA DE PAGAR LA DEUDA EXTERNA CON EL HAMBRE DEL PUEBLO!!!


El gobierno peronista-kirchnerista se enfrenta a un triple fracaso. Fracasó, hace un mes, la política de “arreglar” pagando casi el doble de deuda al Club de París; lo mismo con Repsol, cuando en esté último caso era Repsol la que debería indemnizar a Argentina por la falta de inversión y el vaciamiento de YPF. Pero Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof “arreglaron” el pago de 20 mil millones de dólares entre capital e intereses, 10 mil millones de dólares más de lo que figuraban en las ya infladas cifras de los papeles (y a esto se le sumó, en la última semana, el arreglo con los holdouts bonistas italianos en el Ciadi, que reclamaban 2.700 millones de dólares). Pero este mal arreglo no era gratuito, era para demostrar que Argentina quiere pagar, se trataba de un guiño al gobierno norteamericano y la Corte Suprema de los EE.UU. para que ésta tomara el caso, y eventualmente fallara en contra del díctamen del Juez Griesa favorable a los fondos buitres. (Recordemos que Néstor y Cristina de Kirchner por dos veces, en el 2005 y en el 2010, reconoció a los tribunales de los EE.UU. para litigar sobre la deuda de Argentina, resignando así soberanía nacional.) Pero la Corte Suprema de los EE.UU. al no estimar el caso falló a favor de Griesa y de los fondos buitres. En resumen; se trató de total fracaso de la política del gobierno kirchnerista, en el marco de un mayor fracaso como es el de la política de desendeudamiento.
Después de éste negativo falló de la Corte Suprema de los EE.UU., y de idas y vueltas en el posicionamiento del gobierno kirchnerista antes la nueva situación, éste termina diciendo, en una solicitada en inglés en el diario Norteamérico The New York Time, que no puede pagar la cifra de 1.500 millones de dólares (que se puede transformar en 15 mil millones de dólares) del fallo del Juez Griesa, y que desde el 2005 hasta hoy se pagaron 190 mil millones de dólares de deuda en concepto de intereses y capital. Sorprendente, porque el gobierno de Duhalde-Lavagna dejó la deuda en 174 mil millones de dólares. O sea, el gobierno kirchnerista en menos de diez años (con quita, megacanje, etc., etc.) pagó más de deuda de la que había, y, al mismo tiempo hoy el Estado está endeudado por 250 mil millones de dólares. Y pagando todo esto, lejos de cancelar la deuda casi la duplica hipotecando aún más el futuro, pero, para los kirchneristas, esto se trata de un gobierno exitoso, de una década ganada...
Pero también ese pago de deuda es la hipoteca del presente, porque ese es dinero que falta en las jubilaciones, donde el 75 por ciento cobra al igual que cientos de miles de municipales en todo el país menos del salario mínimo; es el dinero que falta en la educación pública, en cientos nuevas escuelas, en arreglar miles de otras, en los salarios de los docentes y estatales; es el dinero que falta en la salud, en hospitales, en equipamiento e insumos, en buenos salarios para profesionales y trabajadores de la salud; es el dinero que falta para un verdadero plan de obras públicas para hacer tres millones de viviendas, y para hospitales, escuela, puentes, carreteras, etc., etc.
Sin embargo, que un país que pagó en diez años 190 millones de dólares, gracias a la renta y retenciones de la soja fundamentalmente, no pueda pagar 15 mil millones cuando el precio de la soja continúa siendo muy alto, indica también que hay un tercer fracaso. Fracasó el proyecto de desarrollo nacional vía la retención a la renta sojera y agro-ganadera. Esos miles de millones de dólares que se derivaron a la burguesía industrial, vía créditos blandos y suculentos subsidios, no industrializaron el país, y esos mismos empresarios hoy están suspendiendo y despidiendo trabajadores.
Ese apresuramiento por arreglar con el Club de París y Repsol pagando mucho más también obedecía a la necesidad de tener créditos internacionales a baja tasa de interés y que vengan inversiones, pero la Corte Suprema de los EE.UU. echó por tierra estos planes. Pero esas inversiones que el país necesita se debe a que los empresarios nativos y las multinacionales también la levantaron en pala en estos diez, como dijo Cristina Fernández de Kirchner, pero no invierten, más bien se han dedicado a especular y a fugar capitales. Hasta diputados y economistas del Frente para la Victoria, lo reconocen y protestan porque los empresarios no invierten en el "proyecto nacional", para no hablar de la pretendida izquierda kirchnerista como Miles de D'Elia, la JP Evita del Chino Navarro-Pérsico o Nuevo Encuentro de Sabatella-Heller, que impotentes ven como se hunde la supuesta liberación nacional que representaba el kirchnerismo. En definitivas; se trata de un rotundo fracaso del proyecto de desarrollo de la burguesía nacional, y con él también el fracaso de lo que los peronistas llaman el Proyecto nacional y popular.
En este marco el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, por más que obtenga de parte de la justicia norteamericana, tiempo, rebajas y facilidades para pagar, va a seguir haciendo lo que la oposición patronal, las cámaras patronales y el imperialismo quiere y le exigen: seguir pagando la deuda externa, continuar con el ajuste tarifario y reducir el gasto público. Por eso, más allá del discurso y las poses anti-buitres, no hay nada más que esperar de este gobierno que una profundización del ajuste... y la represión.

La burocracia sindical de la CGT y la CTA traicionan a los trabajadores dejando pasar el ajuste
Las CGT's y las dos CTA, cada una a su manera, vienen dejando pasar el ajuste, y ahora no hacen absolutamente nada frente a la nueva entrega del gobierno a la rapiña imperialista de los acreedores internacionales. No es de extrañar en la CGT de Caló y la CTA de Yasky, porque es su rol de oficialistas están entregadas al gobierno y a las patronales.
Las CGT's de Barrionuevo y Moyano (junto a la CTA de Micheli) vienen de realizar dos fuertes paros pero sin ninguna continuidad entre cada uno y sin plan de lucha. Es que a su manera cada uno de estos burócratas busca sostener al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, hasta que sus candidatos, sea Massa o Scioli, lo reemplace. Pero estos sectores de burócratas sindicales hacen que lucha para no pagar el costo político de quedar ligado al gobierno cada vez más en bancarrota (y la CTA Micheli le hace seguidísimo a lo central de esta política de Moyano-Barrionuevo). Este apoyo y sostén que le dan al gobierno todas las alas de la burocracia sindical que se dicen opositoras, se ve claramente cuando no han planteado, ni luchado, por más aumento salarial de que lo que plantea la CGT oficial. Aumentos que son en promedio un 10 por ciento por debajo de la inflación real, la que se calcula que fue de un 40 por ciento en el año. Ejemplo de esto en el caso del gremio de los camioneros que luchaba por el 40 por ciento de aumento contra el 28 por ciento que ofrecían las patronales del transporte de carga y terminaron arreglando por un 33 por ciento. Sin embargo, este gremio aparte de que no impulsó asambleas para discutir frente a las bases y elegir paritarios, dirigiendo la CGT-Moyano (y en alianza con la CGT-Barrionuevo y la CTA-Micheli) no impulsó la lucha por la Huelga General o al menos un paro nacional y plan de lucha para unificar en una cifra única los reclamos salariales de todos los gremios. En otras palabras: la burocracia sindical opositora hace muchos discursos combativos pero nada hace por unificar las luchas y derrotar el ajuste.

Enfrentar el ajuste la miseria y la represión
Frente a esta situación la izquierda agrupada en el FIT (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) liderada por el Partido Obrero, el Partido de los Trabajadores Socialistas e Izquierda Socialista, proponen realizar una consulta popular elecciones para que sea el pueblo el que decida sobre si se paga o no la deuda externa. Pero más allá que sea muy poco probable que las patronales y el gobierno avalen e impulsen semejante consulta popular, cuando no hay movilización en ese sentido. Sino que, precisamente, por que no hay ninguna movilización repudiando la deuda, de darse semejante consulta con todas las fuerzas políticas patronales (como Macri, Massa, Cobos, Binner, Scioli, Randazzo, etc., que representan más del 90 por ciento del electorado) que están a favor de seguir pagando, hoy dicha consulta electoral significaría un aval “democrático” y consentir el saque imperialista y el hambreamiento del pueblo trabajador.
Una política obrera para enfrentar al imperialismo y al ajuste, y luchar contra la miseria y la desocupación, pasa principalmente por la movilización y también por unificar las filas de la clase obrera (de los trabajadores en actividad, con los desocupados y otros sectores del pueblo pobre) en un Congreso Obrero Nacional de Delegados de Base. Unificando así al movimiento obrero a las comisiones internas luchadoras con los sindicatos y a las secciones combativas, de todas las centrales sindicales, que estén dispuestas a enfrentar el ajuste del gobierno y las patronales, y la política entregadora de las diferentes alas de la burocracia sindical.

*Absolución de los petroleros de Las Heras – Desprocesamiento de los 6.000 luchadores obreros y populares procesados por luchar
*No al pago de la deuda externa con el hambre y los padecimientos del pueblo trabajador – Por un Plan de Obras Públicas Nacional y Estatal, bajo el control de los trabajadores, para la construcción de viviendas, hospitales, escuelas, etc.
*Para que la crisis la paguen los capitalistas y no el pueblo trabajador derrotemos el ajuste kirchner-macrista, poniendo en pié un
Congreso Obrero Nacional de Delegados de Base Impulsemos piquetes de autodefensa
*Por un salario mínimo de 9.000 pesos indexado mensualmente conforme al costo de vida
*Nacionalización de la Banca y el comercio exterior – Reestatización de YPF, y todas las empresas que exploten los recursos naturales no renovables, bajo el control de los trabajadores
*No a los despidos – Reducción y reparto de las horas de trabajo entre todos los trabajadores de la planta – Tomar y poner a producir toda fábrica que cierre, luchando por su estatización bajo el control de los trabajadores
*Abajo la dictadura de los capitalistas y sus políticos – Por el poder obrero y un Estado Obrero