viernes, 20 de octubre de 2017

El Gobierno de Macri es el responsable ¡Por la aparición de Santiago Maldonado!

 Desde el 1ro de agosto Santiago Maldonado está desaparecido tras la represión de la Gendarmería Nacional a un corte de ruta de la comunidad mapuche Lof en Resistencia, Departamento Cushamen, provincia de Chubut. Represión ordenada por el juez federal Guido Otranto y en la que estuvo presente Pablo Noceti, vice-ministro del Ministerio del Interior, que entre otras cosas fue abogado defensor de genocidas de la última dictadura militar, y puesto en ese cargo por la actual ministra de interior Patricia Bullrich.
Santiago Maldonado participaba del piquete en solidaridad con la comunidad mapuche, y contra la extradición a Chile de Facundo Jones Huala (líder del pequeño grupo RAM, Resistencia Ancestral Mapuche, que para los gobiernos argentino y chileno se trata de un grupo terrorista), y la última vez que se lo vió a Maldonado fue en medio de la represión donde la Gendarmería les disparaba con balas de plomo y goma a los mapuches en Cushamen.
La comunidad aborigen mapuche desde siglos viene siendo perseguida, expoliada y robadas sus tierras, por petroleras, mineras y grandes hacendados y capitalistas norteamericanos y europeos. Entre ellos los hermanos Benneton, el magnate de los medios y fundador de la cadena CNN, Ted Turner, el millonario Douglas Tompkins; Joe Lewis, que posee una estancia en cuyo interior está el Lago Escondido en Río Negro, que es amigo del presidente Macri; Ward Lay, el creador de las papas Lay's y Pepsi, en Neuquén.
La Gendarmería, el Juez, la Ministra de Interior y su vice-ministro, el Ministro de Justicia, los políticos oficialistas y el presidente de la Nación desde un primer momento intentaron tapar la desaparición forzada, diciendo que se habría escondido, que estaría en otro lado o fuera del país. Y a cuestionar a los mapuches y al reclamo de los familiares de Maldonado, por no laborar con el Estado, y con la absurda exigencia de que no se politice el reclamo. Mientras la investigación fue llevada adelante por la misma Gendarmería que reprimió, y el mismo juez federal, Guido Otranto, que ordenó la represión.
Pero las pocas pruebas que hay, porque las fuerzas estatales se encargaron de borrarlas, dicen todo lo contrario de lo que la Ministra de Interior Bullrich dijo en el Senado de la Nación, donde fue a dar explicaciones. Por ejemplo, demostró que sí estaba en el lugar de la represión el camión Unimog de la Gendarmería que los testigos dijeron ver, en el que se cargó a Santiago, que ella negó en su comparecencia en el Senado; y que el vice-ministro, Jefe del gabinete de seguridad, Pablo Noceti, estaba al frente del procedimiento reconocido por él mismo en un programa radial, y no que pasó a saludar a los Gendarmes como dijo la Ministra en el Senado. Y, contrariamente a lo que los testigos dicen, la Ministra insiste en que no está probado que Maldonado estuvo en el lugar de los hechos cuando ocurrió la represión. Al mismo tiempo expuso peligrosamente al amigo de Santiago, Ariel Garzi, al nombrarlo en su exposición del Senado, puesto que era un testigo protegido que dió pistas certeras, de donde se desprendía la responsabilidad de la Gendarmería.
Recién el 24 de agosto la fiscalía de Esquel hizo un pedido al Juez, a pedido de la familia de Maldonado, para recaratular la causa como desaparición forzada, en estos términos: "sin perjuicio de ser la hipótesis delictiva inicial de la causa, se solicitó al Juzgado Federal la recaratulación de la causa, que ha quedado registrada como EXPTE FCR 8232/2017 'N.N. s/ desaparición forzada de personas Art. 124 del Código Penal'." Parece un paso adelante, pero eso no significa que el juez Otranto lleve la investigación en esa dirección, más bien hasta ahora viene diciendo todo lo contrario, y por otra parte, ya pasó mucho
tiempo para encontrar nuevas pruebas de nuevos peritajes.
Todo parece indicar que a Santiago Maldonado lo mató la Gendarmería en la represión del 1ro de agosto, y que el mismo Ministerio del Interior encubrió el crimen y escondió el cuerpo para que la noticia no se hiciera pública 12 días antes de las elecciones. Ahora el gobierno está en una encrucijada; o reconoce que lo mataron en la represión, lo que es difícil porque quiere a la Gendarmería socialmente apta para las futuras represiones, porque el ajuste sólo pasa con represión; o no lo reconoce y continúa negando todo y buscando ensuciar a Santiago Maldonado como un colaborador de “terroristas” (los mapuches que reclaman su tierra) y todo lo que puedan inventar, enredar para ensuciar la causa judicial y que su asesinato quede en la nada. El gobierno apuesta a esto último.
Hasta ahora los sindicatos no han hecho mucho, ni la CGT ni la CTA, sobre todo la CTA que reclama por la aparición con vida de Santiago Maldonado, y contra la represión a los mapuches, y que dirige muchos gremios estatales y docentes en la Patagonia. Ellos podrían, y deberían, convocar a un paro y movilización por la aparición de Santiago.

 
-Ninguna confianza en la justicia patronal - Sólo continuando con la movilización se podrá seguir haciendo visible la situación y la lucha de los mapuches por sus tierras, arrancar conquistas, y continuar la lucha por la aparición de Santiago Maldonado
-Juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales del crimen y la desaparición de Santiago Maldonado
-Por la libertad de Agustín Santillán, Hugo Delgado y Roberto Frías, wichis, activistas de los derechos indígenas, que llevan meses detenidos en las comisarías de Formosa del gobernador kirchnerista Gildo Insfrán
-No a la extradición a Chile y por la libertad de Facundo Jones Huala
-Los pueblos aborígenes deben unir sus luchas a las de la clase obrera, porque no solamente los trabajadores son los únicos que pueden expropiar a los grandes hacendados y devolver las tierras a los pueblos originarios. Sino también porque al socializar las riquezas y los medios de producción, un Gobierno Obrero construyendo el Socialismo, puede brindarles los medios materiales para la producción y la vida (salud, educación, etc.) a la atura de las necesidades de las actuales y de las futuras generaciones
-Los partidos de la clase trabajadora, los sindicatos combativos, las seccionales y las comisiones internas deberían llamar a un Congreso Obrero de Delegados de Base, para coordinar y defenderse de la represión estatal, al tiempo de organizar la lucha por la Huelga General, hasta que Santiago aparezca, y hasta derrotar el ajuste y la flexibilización laboral y al gobierno de Macri
-Por un Gobierno Revolucionario de los Trabajadores para que la crisis del capitalismo la paguen los capitalistas y no el pueblo trabajador.
 
LIGA COMUNISTA DE LOS TRABAJADORES
28-08-2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario