martes, 20 de febrero de 2018

Una marcha no alcanza: Tenemos que discutir y lanzar un plan de lucha para derrotar el ajuste macrista.

2018 será un año en que las luchas se tensaran aun más. Es que el gobierno fracaso con su modelo económico y ya son varios los sectores, inclusive patronales, los que predicen que el gobierno de Macri terminara antes de tiempo: entre ellos la prensa imperialista Wall Street Journal de Estados Unidos. 
Pero como el macrismo no tiene otro plan económico (y aun no fracaso políticamente) es que sale con el cuchillo entre los dientes contra los trabajadores, para que la deuda externa la pague el pueblo trabajador y no los capitalistas.
Pero este gobierno, aunque elegido por el voto, representa a una minoría y hoy cuenta con mayor rechazo, entre ellos un sector que lo voto.
Macri-Cambiemos se mantiene en pie porque cuenta con aliados de su lado. Por un lado están los diputados, senadores y gobernadores de los distintos partidos capitalistas con los que negocia la distribución de fondos, la aprobación de leyes, etc. Como ya se los vio en la aprobación de la reforma previsional y judicial.
Pero también los tiene entre el movimiento obrero: los acuerdos paritarios a la baja, firmados a espalda de los trabajadores, por los burócratas de UDA, Obras Sanitarias, Unión Ferroviaria, UPCN, etc., etc. Dan el ejemplo de que no se puede confiar en los dirigentes sindicales que vienen dirigiendo los sindicatos hace décadas: hace falta una renovación sindical, donde impere la democracia sindical y los dirigentes defiendan los intereses de los trabajadores.
Por eso es importante comprender que no por encabezar una marcha contra el gobierno significa que uno se vuelva automáticamente en un defensor del pueblo trabajador.
En ese sentido la marcha que impulsa Moyano es una maniobra para contener y desviar el descontento entre los trabajadores por el ataque gubernamental (reforma previsional, paritarias a la baja, inflación, etc.) y contra la bancarrota del triunvirato y su política colaboracionista (y en el caso personal de Moyano, porque es investigado judicialmente). Esta marcha no tiene como objetivo parar el ajuste, porque para eso necesitamos una medida de fuerza como la huelga general; el objetivo es desgastar aun más al gobierno macrista y darle tiempo a la “oposición” colaboracionista del peronismo/kirchnerismo para que tengan más fuerzas y tratar de ganar las elecciones del 2019.
Sin embargo esta marcha tiene un elemento progresivo. Y es que al mismo tiempo es una expresión de protesta genuina de los trabajadores, más allá de las intenciones de quienes la han convocado. Por eso llamamos a participar de la misma, pero participando de la columna independiente convocada por los compañeros del Htal. Posadas y haciendo la siguiente aclaración: lo fundamental es darle continuidad a la lucha de estatales (como INTI, Rio Turbio, ANSES, etc.) y extenderla a otros gremios, para coordinar todas las luchas y llevarlas a la victoria.
En ese sentido la marcha que encabeza Moyano no es el intermediario por el cual se logre esa coordinación; el Encuentro Nacional de los Trabajadores, reunido el sábado pasado en el Htal. Posadas, es el medio, aunque germinal, para coordinar las luchas.
Para lograr eso este Encuentro debe continuar reuniéndose y tomar como objetivo la formación de un Congreso Obrero de Delegados de Base, abierto a todas las tendencias del movimiento obrero y donde los trabajadores en negro, desocupados y los centros de estudiantes tengan representación, para elaborar de conjunto un plan de lucha para derrotar el ajuste anti-obrero gubernamental.
Si no llegamos a esa instancia la lucha será desviada a la discusión paritaria (que aunque importante, no es lo fundamental) y el ajuste pasara.
• Por asambleas regionales de cada gremio para elegir paritarios! Por un aumento igual a la canasta familiar básica, indexada automáticamente!
• No a los despidos, las suspensiones, los retiros “voluntarios” y el cese de contratos! Por el pase a planta permanente y la ocupación de puesto laboral que despida o cierre! Reincorporación de todos los despedidos de Estado!
• Por la libertad de todos los presos políticos! Que se termine la persecución de los procesados!
• No a la represión! Por piquetes de auto-defensa contra las patotas y la policía!
• Por la Huelga General activa!
• Por un Congreso Obrero de Delegados de Base para discutir y lanzar un plan de lucha y derrotar al gobierno y su plan de explotacion, desocupacion y hambre!
• Por un Gobierno Revolucionario de los Trabajadores!

jueves, 15 de febrero de 2018

Todos al paro y a la marcha de estatales del día 15 contra los despidos:

 
 ¿DESPIDEN PARA REDUCIR EL DÉFICIT FISCAL O PARA OBTENER CRÉDITOS INTERNACIONALES Y ENDEUDAR MÁS AL PAÍS? 

El caso Triaca no sólo es simbólico por el maltrato, de un ministro de Trabajo, a una empleada que tenía trabajando en negro y que, para blanquearla, sin poner dinero de su bolsillo, la metió en un sindicato intervenido por la justicia (allí también se ve cuán independiente del macrismo es el poder judicial). Sino que al mismo tiempo saltaron todos los funcionarios parientes que este ministro acomodó en el Estado. Y con ello los de otros ministros más. El escándalo fue tan grande que Macri tuvo que salir con un decreto para prohibir la contratación de parientes. No es que se hayan vuelto contra sus propias familias, sino que la salida a la luz de esos acomodos familiares le hacen pagar un costo político muy grande justo cuando está despidiendo estatales. Pero el macrismo ya le encontró la vuelta para sortear el decreto de compromiso y sólo lo limitan a que no puede haber pariente en la misma dependencia, pero sí en otras.
Pero no sólo son los parientes de los funcionarios de primer orden, sino que el grueso de los acomodos en el Estado son por favores políticos que todos los partidos patronales se comprometen en la misma campaña electoral. Es por eso que, en el Estado, a pesar de que hubo muchos despidos, hubo también muchas nuevas contrataciones en los últimos dos años. De hecho, después de los acomodos macristas, hasta diciembre del 2017, había más personal estatal que cuando asumió.
Eso tira por tierra que lo que se busque es achicar el déficit fiscal. Por otra parte, lo que ganan cinco o diez mil trabajadores, que realmente trabajan, como los de fabricaciones militares de Azul, los del Hospital Posadas, del INTI, los del Ansses o los mineros de Rio Turbio, para hablar de los últimos despidos, no cambia en nada el déficit general y es mucho menos que los sueldos de los que contrató el macrismo en los dos últimos años.
La realidad es que los despidos en estatales no reducirán el déficit fiscal. Ellos saben que no va a haber real reducción del déficit fiscal sin inversión, fundamentalmente industrial, y que ella no va a existir. Si lo que se buscara es reducir el déficit no le hubieran quitado las retenciones e impuestos a las patronales del agro, los impuestos a las mineras, y la reducción de los aportes patronales, ni pagarían miles de millones de pesos en la especulación de las Lebac.
Los despidos en estatales son para cumplir con las metas que impone el FMI que es el que monitorea las cuentas públicas para que el Estado pague las deudas de los organismos de crédito internacionales. Para así volver a tener más crédito, empresarios y Estado, a baja tasa de interés. E, inmensas ganancias a las constructoras contratistas de los amigos de Macri con sus grandes obras públicas; y el ataque al Ansses para reprivatizar las jubilaciones o al INTI para ponerla al servicio de las multinacionales europeas y de los EE.UU.
Por eso, mienten descaradamente cuando dicen que todo esto es para estar mejor. La realidad es que despiden a trabajadores para más endeudarse y esa políti-ca condena al hambre y la desocupación a sectores cada vez más grandes. Mientras son cada vez más ricas las multinacionales y la gran burguesía, especulando y fugando sus grandes ganancias.
No van a ceder, así porque sí. Tienen un plan burgués anti-obrero y pro-imperialista y lo piensan llevar a fondo. Sólo cederán algo si ven la posibilidad de perderlo todo. Hay que dar una respuesta a la altura del reto que propone la burguesía, y la burocracia sindical no lo va a hacer. La burocracia sindical, sea K o la más tradicional, no tiene opciones, porque no tiene proyecto más que el patronal, oscila entre traicionar deliberadamente, o ponerse al frente para negociar los despidos y/o frenar y desgastar las luchas, esperando las futuras elecciones.
                                                                              

* No a los despidos; reincorporación de todos los despedidos en el Estado nacional, las provincias y los municipios

* No a la represión – Por piquetes de autodefensa – Libertad a los presos políticos y desprocesamiento de los luchadores

* No al pago de la deuda externa con el hambre del pueblo

* Unidad y coordinación permanente entre los despedidos estatales y municipales por fuera del control de la burocracia sindical

* Exijamos a las direcciones sindicales asambleas inter-gremiales en todos los establecimientos para votar un plan de lucha

* Por una Coordinadora nacional de trabajadores en lucha que impulse un Congreso Obrero de Delegados de Base de todo el movimiento obrero y desocupados en lucha, con asambleas en los lugares de trabajo para imponer una verdadera Huelga General activa que derroten el plan de hambre y entrega del gobierno

miércoles, 7 de febrero de 2018

Respondamos políticamente a la provocación del gobierno:

Frente a la marcha cuasi-fascista convocada en las redes sociales en defensa del Gobierno en crisis -y cada vez más cuestionado su plan político-económico- de Macri/Cambiemos, para el 17 de febrero, se impone una pregunta: ¿Qué esperan los que están por la defensa de los sindicatos; en contra de la flexibilización laboral, de los despidos, de los tarifazos; de que se les rebaje el haber a los jubilados; de la represión y el gatillo fácil, para convocar una contramarcha ese mismo día? 

La salida no está en esperar más de un año a las nuevas elecciones, dándole tiempo para la recuperación de su imagen, y mientras tanto que pase todo el plan de ajuste, sino en la organización y en la lucha para enfrentarlo en las estructuras laborales y en las calles. 

Desde la Liga Comunista de los Trabajadores creemos que es pertinente hacerse estas preguntas, y bregar por la convocatoria a una contramarcha, para que, en esta coyuntura abierta con las grandes marchas del 14 y 18/19 de diciembre, los trabajadores y el pueblo pobre realice una demostración de fuerzas, que neutralice o minimice el apoyo que busca el gobierno.

Está ocurriendo lo que siempre dijimos: La verdadera grieta es de clase contra clase; los capitalistas vienen por todo. Tenemos que enfrentarlos.